Partes de Ejulve por carretera, siguiendo el trazado de la Ruta del Silencio durante unos kilómetros hasta tomar un desvío que te llevará al cerro del Raspador y la posterior bajada hasta el río Guadalope, que salvas por el espectacular puente de piedra del Vado. De vuelta a la carretera de la Ruta del Silencio, tomas un desvío hasta Montoro de Mezquita. En Montoro de Mezquita inicias una de las subidas más duras de la ruta por una pista que te dejará en lo alto del puerto de San Cristobal, justo encima de Pitarque. La bajada hasta Aliaga se hace por una pista que ofrece unas increíbles vistas de la Boca del Infierno, unos estrechos que sigue el río Guadalope en su camino a Montoro de Mezquita. Los últimos kilómetros hasta Aliaga, los haces por carretera.

Precauciones
Una vez que coronas el Raspador y empiezas la bajada hacia el río Guadalope, hay diversos tramos de mucha pendiente donde es necesario extremar la precaución. He preparado una alternativa (archivo GPX 24 Kb) que sigue por carretera desde el desvío de la pista del Raspador hasta el desvío por carretera hacia Montoro de Mezquita.

La subida por pista hasta el alto de San Cristóbal es larga (10 km) y con algunos tramos de dura pendiente, sin duda la más dura de toda La Corraliza. Empieza en Montoro de Mezquita, así que asegúrate de avituallarte si es necesario.

La bajada desde el alto de San Cristóbal hasta la Boca del Infierno no es especialmente peligrosa, pero es larga. Aprovecha para hacer algún descanso y disfrutar de las vistas. Al principio de la bajada atraviesas una finca con ganado, para acceder deberás abrir un par de puertas. Asegúrate de dejarlas cerradas a tu paso. Si quieres bajar directamente a Aliaga por carretera, sigue esta alternativa (archivo GPX 32 Kb)

Qué ver
El puente de piedra del Vado, construido en el siglo XVI, permite salvar el río Guadalope y es el protagonista de un bello rincón de este río.

Poco antes de tomar el desvío hacia Montoro de Mezquita hay un mirador en la carretera desde el que se puede disfrutar de una vista privilegiada de los Órganos de Montoro, un impresionante conjunto de agujas calcáreas moldeadas por los elementos.

En Montoro de Mezquita se pueden visitar los estrechos de Valoré, un conjunto de pasarelas y sirgas que permite realizar este espectacular paseo por el Guadalope.

En Aliaga tiene una importante presencia la geología (no en vano es el centro del Parque Geológico de Aliaga) y la minería (en el barrio de Santa Barbará está el Centro de Interpretación de la Minería). Cuando estés llegando a Aliaga por la carretera pasarás junto a la antigua central térmica de Aliaga, y podrás ver las colinas de escombreras, formadas por los desechos no aprovechables generados durante la minería del carbón.

En Aliaga también destaca su castillo, con las murallas exteriores y los torreones bastante bien conservados.